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El 1 de noviembre la Iglesia nos anima a celebrar la santidad; y celebrar la fiesta de los hijos e hijas de la Iglesia que han perseverado en la fe y en las pruebas de la vida en el Señor.
En nuestra parroquia tendremos estas celebraciones:
31 octubre: jueves. I vísperas.
Al ser jueves, estas celebraciones se llevarán a cabo en la ermita de la Soledad.
1 noviembre: viernes: Solemnidad.
Este día las celebraciones serán en el templo parroquial de la Asunción.
2 noviembre: sábado: Conmemoración de los Fieles Difuntos.
Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha organizado una campaña de emergencia por el desastre provocado por la Dana en Valencia y Albacete.
La campaña intentará ayudar, a través de las Cáritas de las diócesis afectadas, a las familias damnificadas. En nuestra parroquia también nos sumamos a estos actos de solidaridad y caridad.
El dolor de personas concretas que están sufriendo los efectos de las terribles inundaciones de Albacete, Cuenca y Valencia nos mueve a realizar una campaña, junto a todas las parroquias de Puertollano, para poder ser corresponsables con tantos hermanos y hermanas que nos necesitan.
En nuestra parroquia hemos dispuesto una Caja de Misericordia y Esperanza para recibir donaciones que, junto a las colectas de las jornada de todos Los Santos y el pasado fin de semana, se destinarán a poder ayudar a nuestros hermanos del Levante y de las otras provincias castellanomanchegas.
Estará dispuesta durante todo este mes de noviembre. El resultado los comunicaremos oportunamente.
Son hermanos nuestros. Seamos corresponsables e impliquémonos desde nuestra humanidad y nuestra fe.
Los humanos, al igual que tenemos una fisonomía que nos distingue de los demás, también disponemos de unos rasgos característicos, que son los que nos definen como personas y que llamamos “el ethos”, que viene a ser ese talante moral, que condiciona nuestra forma de ser y de comportarnos. Si tratamos de ver cuál es ese rasgo característico que mejor define a Tomás de Villanueva nos encontramos con que no es otro que la generosidad, esa virtud se muestra como su ADN ya desde muy pequeño. Por algo la sabiduría popular le aplicó el sobrenombre del “Santo limosnero”.
Por suerte para él y para todos aquellos que le rodeaban, en su casa sobraba de todo. Había nacido en un hogar bien abastecido. Su padre se llamaba Tomás y su madre Lucía, descendientes de hidalgos y ambos eran “tan manos rotas” como su hijo o más. Aunque vinculado a la localidad de Villanueva de los Infantes, que es donde él se crió, su alumbramiento tuvo lugar en Fuenllana, en 1486, que era el pueblo donde vivían sus abuelos maternos y por razones de seguridad fue allí donde tuvo que trasladarse su madre para dar a luz. En Villanueva de los Infantes es donde tenían sus padres un próspero negocio, lo que le permitía saciar sus ansias de ayudar a los demás, llegando al extremo de desprenderse a veces de lo que llevaba puesto. Además de generoso el pequeño Tomás era piadoso, gustaba frecuentar la iglesia del pueblo y allí escuchaba las prédicas de su párroco, que él trataba de imitar cuando salía a la calle a jugar con sus amigos, la predicación precisamente iba a ser otro de los rasgos que marcaría la personalidad de Tomás cuando fuera mayor.
Trascurrida su infancia, cuando tenía 16 años se trasladó a Alcalá y una vez cursados los estudios de bachiller en Artes, ingresa en el Colegio de S. Ildefonso, centro universitario para hacer filosofía y teología. Concluido el periodo estudiantil, fue llamado para regentar en esta misma universidad la cátedra de filosofía, cargo en el que se mantuvo durante tres años, dejando un buen recuerdo a sus alumnos, entre los que se contaban Gómez de Castro, Domingo Soto y Hernando de Encinas. La sólida preparación teológico-filosófica obtenida durante este tiempo le iba a ser muy necesaria para moverse en un mundo, convulsionado por la reforma luterana, que acababa de nacer.
La Universidad de Salamanca le reclama un día como profesor y allí habrá de ir en el 1516, pero no para impartir sus lecciones magistrales, sino para vestir el hábito de agustino. En el trascurso de dos años va a hacer su profesión religiosa y va a ser ordenado sacerdote. Pasados 5 meses de esto, es nombrado prior en Salamanca, luego en Burgos y Valladolid, a los que siguieron otros cargos de mayor responsabilidad, como provincial o visitador; en todos ellos supo armonizar los tres grandes ideales del espíritu agustiniano: interioridad, estudio y apostolado; aún con todo, donde más se hizo notar fue en su faceta como predicador, instruido, inteligente, piadoso, generoso, dotado con el don de la palabra. Todas estas cualidades hicieron de él un orador de altos vuelos. Es, dice Muñatones, como si “hubiera enviado nuestro Señor a predicar algún ángel del cielo”. Sus predicaciones estaban llenas de espíritu y de doctrina que “quebrantaba y rendía los corazones”. Carlos V, admirador suyo, decía de él “Es verdadero siervo mandado de Dios” y según Sainz Rodríguez, “fue, con Fray Luis de Granada, el mayor predicador de la España de su tiempo”.
En el tramo final de su vida Dios le tenía reservado una misión delicada, cual fue la de ser obispo de Valencia, sede a la que accedió por petición del Emperador Carlos I, tomando posesión en la misma en 1545 y en la que permanecería 11 años hasta su muerte. La diócesis con la que se encontró, atravesaba una crisis profunda a causa de la dejadez y abandono de sus anteriores pastores, con un clero bastante ignorante y poco ejemplar, sin que faltaran las tensiones sociales, pues una amplia población era morisca. Se dedicó también con empeño a poner en práctica las directrices emanadas del concilio de Trento, tratando de elevar el nivel cultural y corregir la depravación de las costumbres, luchando a brazo partido contra todos los que se oponían a perder sus privilegios.
En este tiempo que ejerció como obispo iba a dejar bien de manifiesto el rasgo de generosidad cristiana para con los demás, que le caracterizó toda su vida desde su más tierna infancia. Los pobres y los necesitados ocuparon el centro de sus preocupaciones pastorales. Nada más tomar posesión le fue adjudicada por el cabildo la cantidad de 4000 ducados para mejorar su ajuar y lo que hizo con esta cantidad fue destinarla a la mejora del Hospital General. Al palacio acudían los menesterosos y necesitados en tropel y él los atendía como si fuera su administrador, en él encontraban remedio las viudas, las muchachas casaderas, las familias pobres, los niños expósitos. La mitad de las rentas del episcopado iba destinada a cubrir estas necesidades y otras. En vísperas de morir repartió los últimos 500 pesos que quedaban en las arcas. Tras una breve enfermedad el santo “limosnero” iba a acabar su vida el 8 de septiembre de 1555 recitando el versículo “En tus manos Señor encomiendo mi espíritu”.
Tras las reuniones pertinentes con las familias de niños y adolescentes que son confiados por sus padres y madres a nuestra parroquia, después de informar del método y del objetivo principal de la tarea catequética de la Iglesia, que no es otro sino adentrar a niños y jóvenes en el proceso de la Iniciación Cristiana, cuyo culmen se recibe con la confirmación; hoy, 6 de octubre, hemos vivido a mediodía, en la Eucaristía de las familias, el envío de catequistas del proceso de comunión y de confirmación de la comunidad. También han participado catequistas de JMV a quienes seguimos considerando como parte de nuestra comunidad y parroquia.
Hemos agradecido a Dios la presencia de personas generosas que, haciendo de la llamada a la conversión personal y la evangelización su principal motivación, se sienten corresponsables en el anuncio de Jesucristo.
Ojalá y sea una siembra fecunda, y que Dios premie tanta generosidad.
Al mediodía de hoy se ha celebrado, en la catedral de Ciudad Real, la ordenación de dos sacerdotes de la diócesis de Ciudad Real, Pedro Julián Delgado y Gabriel Rojas.
Gabriel Rojas Gutiérrez tiene 26 años y es natural de El Torno, mientras que Pedro Julián Delgado tiene 32 años y es natural de Ballesteros de Calatrava.
En la celebración, que ha presidido el obispo de Ciudad Real, Don Gerardo Melgar, ha concelebrado la mayor parte del presbiterio diocesano, en un templo en el que familiares y amigos han acompañado a los dos nuevos sacerdotes. La Coral Diocesana, compuesta por los seminaristas y fieles de toda la provincia, ha entonado los cantos de la ordenación.
Una vez proclamado el evangelio, se llamó a los dos diáconos, que después se presentaron públicamente ante don Gerardo. Entonces, el rector del Seminario, Juan Serna Cruz, como responsable de la formación de los dos alumnos y en representación de la Iglesia de Ciudad Real, pidió el orden presbiteral para los dos jóvenes.
En la homilía, don Gerardo ha agradecido el regalo de la vocación de Gabriel y Pedro Julián: «El sacerdocio es siempre un regalo, un gran regalo de Dios que ha querido haceros a vosotros. Nunca es un derecho de nadie, porque nadie tiene derecho a ser sacerdote. Es Dios quien llama. Basta con su gracia. Un día os miró con cariño y os dijo: “Sígueme”. Y vosotros, Después de un profundo y prolongado discernimiento, guiados por la fe, le dijisteis con generosidad: “Aquí estoy. Cuenta conmigo”. Hoy, Con vuestra ordenación sacerdotal se hace realidad este gran regalo que Dios nos ha hecho».
Además, les ha invitado a poner en manos de Dios su amor, que «es un amor imperfecto, oscurecido a veces por nuestro pecado […]. Ser sacerdotes es una cuestión de amor. Amor a Dios porque, si amamos a Dios, amaremos también a nuestra gente, a nuestro pueblo, a cada una de las personas que el Señor nos confíe. El amor a Dios es la razón que motiva nuestro ardor pastoral. Es la razón de nuestra entrega, de nuestras renuncias, de nuestros desprendimientos, de todo cuanto nos pide el sacerdocio y de la renuncia a nosotros mismos para entregarnos plenamente a Cristo y a los hermanos. Solo si amamos a Cristo y a los hermanos, la vida de un sacerdote encuentra pleno sentido», ha dicho don Gerardo.
Una vez concluida la homilía, los dos jóvenes manifestaron ante don Gerardo su voluntad y disposición para cumplir el ministerio, prometiendo obediencia justo antes de que toda la Iglesia pidiera la gracia para ellos con el canto de las letanías.
La imposición de manos del obispo y la plegaria de ordenación otorgó a los nuevos sacerdotes el don del Espíritu para la función que van a desempeñar a partir de ahora. Después de que el resto del presbiterio impusiera sus manos sobre los elegidos, varios sacerdotes ayudaron a los jóvenes a revestirse con la estola y la casulla. De este modo se significa claramente que ya son sacerdotes.
A continuación, el obispo ungió las manos de Gabriel y Pedro Julián con el Santo Crisma, expresando su participación en el sacerdocio de Cristo. Después de ungirlos, les entregó el pan y el vino, indicando el deber que tienen los sacerdotes de presidir la eucaristía y del seguimiento de Cristo crucificado.
Por último, tras estos ritos, el obispo abrazó a los nuevos sacerdotes (el beso de la paz), acogiéndolos como nuevos colaboradores en su misión junto al resto del presbiterio, que saludó también con un abrazo a los ordenados.
La celebración continuó con la liturgia eucarística, en la que los nuevos sacerdotes ya participaron concelebrando junto a todos los sacerdotes de la diócesis.
Al final de la celebración, don Gerardo volvió a agradecer la entrega de los nuevos sacerdotes, entregándoles el título de presbíteros.
Pedro Julián Delgado celebrará su primera misa este domingo a las 12:00 h., en la parroquia de Ballesteros de Calatrava. Por su parte, Gabriel Rojas presidirá la primera eucaristía en la parroquia de El Torno, también mañana domingo, a las 19:00 h.
Para organizar las actividades catequéticas de este curso pastoral 2024-2025 convocamos a los padres y madres de los candidatos a la recepción del sacramento de la Eucaristía, o Primera Comunión, los días siguientes:
En todos los casos, descargad y cumplimentar la ficha de inscripción para traerla con los datos oportunos y poder entregarla al finalizar la reunión.
A continuación puedes descargar la ficha de inscripción del curso correspondiente:
El domingo 29 de septiembre celebraremos la Santa Misa del domingo XXVI del Tiempo Ordinario, día de San Gabriel, San Rafael y San Miguel, ángeles principales, mediadores nuestros, unidos a la cofradía del Santísimo Cristo de las Maravillas y del Señor San Miguel, con sede canónica en nuestra parroquia aprobada por el Obispo diocesano.
Además ese día es la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, domingo denominado como tal por el Papa Francisco.
Que la presencia de los ángeles del Señor nos ayuden a determinar nuestra vida con la palabra de Cristo; y seamos anunciadores de la Buena Noticia.
La hora de la celebración de la Santa Misa será a las 12:00h.
Os esperamos.
Damos gracias a Dios por la celebración de reapertura de la ermita de la Soledad, dependiente de la parroquia de la Asunción de Puertollano.
Dicen los entendidos de la historia local que esta ermita ya existía en el siglo XIII, y que se ubicaba en los aledaños de la localidad, camino de las tierras de labor.
Soñando, podría ser posible que hasta San Juan de Ávila conociera este enclave; y hasta incluso ilustrar con su predicación a los habitantes de nuestra de localidad.
Fuera como fuese, ha llegado a nuestro días insertada en el corazón de Puertollano, y no podíamos dejarla deteriorarse sin intervenir en su nueva puesta a punto, y devolverle a su fin original.
Y ayer fuimos testigos de su reapertura. Don Gerardo, obispo diocesano, nos acompañó, y quiso dejar claro que renovar la vida es una constante en la espiritualidad cristiana. Y aludiendo a la carta del apóstol Santiago nos repetía que la fe debe traducirse en obras, eco de una fe activa y audaz. Le agradecemos que en este momento tan importante estuviera presente. Y sobre todo, que fuera testigo directo de la reunión de fieles de la parroquia y de toda la ciudad.
También anunciamos que desde este próximo jueves, la adoración al Santísimo Sacramento, la realizaremos en la ermita de la Soledad. Comenzaremos a las 18:30h y al término celebraremos la Santa Misa, será a las 20:00h. Por ello, el templo parroquial de la Asunción, los jueves permanecerá cerrado para poder celebrar el sacramento de la Eucaristía en la Soledad. El resto de días, de momento, seguiremos en nuestro templo parroquial de la Asunción.
Damos gracias a Dios, porque Él lo hace todo.
Nuestra parroquia sigue cuidando la oración de los fieles. Y es por ello que, tras el tiempo veraniego y de vacaciones, convocamos a los fieles a la oración ante el Santísimo Sacramento durante los jueves del curso pastoral.
Como hemos venido anunciando por medios telemáticos parroquiales, y al finalizar las misas del pasado fin de semana, este jueves retomamos la exposición del Santísimo. Y lo haremos en la ermita de la Soledad recientemente restaurada y abierta tras la bendición de la misma, junto a los Salones Parroquiales, el pasado sábado por don Gerardo, nuestro obispo.
Comenzará a las 18:30h y a las 19:30h rezaremos el Santo Rosario, y a su término, a las 20:00h la Santa Misa.
Pedimos por las vocaciones sacerdotales, por las familias de nuestra parroquia y por la buena acogida del Jubileo de 2025, convocado por el Papa Francisco.
Mañana, domingo 22 de septiembre, la Cofradía Pasionaria Santísimo Niño Jesús con sede canónica en nuestra Parroquia, celebrará la Función Solemne y Procesión Extraordinaria de su titular con motivo del 75 Aniversario Fundacional de su Cofradía.
La Función Solemne será a las 11:00h y estará presidida por nuestro párroco D. Federico y acompañada por los cantos de la "Coral Polifónica Orden de Calatrava" de Almagro.
Al término de la Eucaristía dará inicio la Procesión Triunfal del Santísimo Niño Jesús por las calles de Puertollano. Todos los fieles que lo deseen podrán acompañar al Santísimo Niño Jesús tras su paso procesional.
En el marco del domingo XXIV del Tiempo Ordinario, 15 de septiembre, encontramos la festividad de Nuestra Señora de los Dolores.
La Parroquia y la cofradía de La Dolorosa celebran su función en la Santa Misa del Domingo en el templo parroquial de la Asunción a las 20:00h.
Que la Madre Dolorosa nos ayude a encontrarnos con la misericordia De Dios y nos ayude a intercede por tantos hermanos sufrientes.
Santa María, Madre de los enfermos, solitarios y abatidos, ruega por nosotros.
¡La paciencia es una virtud! Y con esta dotación del cielo podemos comunicar, también con la mayor de las alegrías, que la ermita de la Soledad está a punto para recibir al mayor huésped de los creyentes y que no es otro que a Jesús Sacramentado.
En estos días estamos ultimándolo todo para que el próximo día sábado, 14 de septiembre, domingo XXIV del Tiempo Ordinario podamos celebrar la Santa Misa a las 20:00h.
Estamos felices, y muy contentos, ya que todo el esfuerzo de restauración hará posible que este lugar de culto, el más antiguo de nuestra ciudad de Puertollano, sea devuelto a su fin principal: dar gloria a Dios por medio de la santificación de los hombres.
Quedan algunos detalles por perfilar, pero con más paciencia aún, y la colaboración de todos, conseguiremos dejarlo todo para las reuniones de la comunidad y para la vivencia de la fe.
Contaremos con la presencia de don Gerardo Melgar, nuestro obispo. Presidirá la Santa Misa y nos aleccionará para darle vida y continuemos con el descubrimiento de la persona de Cristo.
Agradecemos a todos los que han puesto su "granito de arena" para que este lugar, sea un lugar de encuentro; y sobre todo agradecemos la paciencia de tantas personas que se alegran por este feliz anuncio.
Y por lo pronto, haremos anuncios pertinentes para dejar claro como será la apertura tras su inauguración y bendición. No podemos abandonar el templo parroquial que tanto ayuda en la reunión de la comunidad y, sobre todo, en la vida sacramental de nuestra comunidad y, también, de nuestra ciudad.
Demos gracias a Dios... por todo.
Hoy, 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María, nos unimos todos los puertollanenses con nuestra patrona para la celebración de este día tan especial.
La fiesta de la Natividad de María nos recuerda que detrás de cada nacimiento está el amor de Dios, que desde siempre nos ha conocido y amado.
Virgen de Gracia siempre dispuesta y solícita, bendice e intercede por tu pueblo de Puertollano y haz que sepamos siempre crecer en tu amor.
¡Viva la Virgen de Gracia!
¡Viva nuestra patrona!
¡Viva nuestra Madre!
La celebración de las fiestas de la Virgen de Gracia, patrona de Puertollano, nos convocan a todos los fieles de nuestra querida ciudad para poder celebrar la fe y rememorar el esfuerzo de nuestros ancestros, y el amor a nuestra Madre, Llena de Gracia.
Este año, al ser domingo, hemos de "hilar fino" para dar opción a todos a acercarse a la Mesa del Pan y de la Palabra. Por ello, los horarios de celebraciones eucarísticas en nuestra parroquia son:
Sábado, día 07 de septiembre:
Domingo, día 8 de septiembre:
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