Última actualización: 21/08/2025
Con la mirada puesta en la gracia de la paz, el Papa León XIV ha convocado a la Iglesia a una Jornada de oración y ayuno por la Paz, para este viernes 22 de agosto. Una iniciativa que hizo pública en el saludo que siguió a la audiencia celebrada el pasado miércoles.
"Mientras la tierra continúa siendo herida por las guerras de Tierra Santa, Ucrania y muchas otras regiones del mundo, invito a todos los fieles a vivir una jornada, la del 22 de agosto, con ayuno y oración, pidiendo que el Señor nos conceda paz y justicia; y que seque las lágrimas de quienes sufren a causa de los conflictos armados en curso". Ha expresado el pontífice.
León XIV ha invocado expresamente a la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz, implorando "para que interceda por los pueblos, para que puedan alcanzar el camino y la vía de la paz".
El 1 de noviembre de 1950 el Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción de María, mediante la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus. Este dogma de fe católica establece que nuestra Santísima Virgen María, tras su vida terrenal, fue elevada, en cuerpo y alma, a la gloria celestial.
La imagen conmemorativa que nuestra parroquia ha preparado para la celebración de tan sublime solemnidad ha sido detallada y cuidadosamente elaborada por Federico San Millán Gómez. Él mismo hace una reflexión y explica el simbolismo de este maravilloso cartel-homenaje a nuestra Virgen y a nuestra parroquia, en este día tan especial:
"En la imagen se puede observar que el cartel juega con dos colores básicos y fáciles de identificar con la Virgen: el blanco y e azul. El cartel se divide en dos secciones unidas por la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, imagen titular de nuestro templo parroquial.
A la izquierda se muestra la solemne celebración de proclamación de Dogma por el Papa Pío XII, en la plaza de San Pedro. La imagen derecha muestra el campanario de nuestra parroquia, como signo por excelencia de la Asunción de Puertollano.
En el centro, nuestra Virgen de la Asunción une ambos momentos y escenarios, hermosa, rodeada por un tenue resplandor dorado-blanco, coronada con doce estrellas, y la luna bajo sus pies.
La imagen de nuestra Virgen aparece rodeada por una mandorla conformada por una inscripción perteneciente a la Constitución Apostólica "Munificentissimus Deus", concretamente, el párrafo en el que se detalla la definición del dogma.
Por último, en la parte inferior, podemos ver los escudos de dos papas: Pío XII, por ser quien proclamó el dogma; y León XIV, por ser pontífice reinante bajo cuyo papado se celebra esta efeméride.
El nombre de nuestra parroquia de La Asunción, signo por excelencia de esta celebración, corona la imagen de la Virgen, a la vez que aparece "a sus pies".
(Cartel y reflexión realizados por Federico San Millán Gómez).
¡¡Animamos a todos los fieles y a sus familias a que participen, y compartan con nosotros, el próximo 15 de agosto, la celebración de este día festivo y tan señalado para nuestra parroquia!!
Finalizada la Jornada del Jubileo de los jóvenes en Roma, sentimos la necesidad de compartir las peregrinaciones que en este tiempo estival se han llevado a cabo por miembros de nuestra comunidad parroquial.
La primera de ellas, por un grupo de 20 peregrinos que partieron del 19 al 26 de julio a los Balcanes. Esta tierra, dura y calurosa, nos permitió entrar en el corazón de unos pueblos, que aún a pesar de sus diferencias, viven buscando un equilibrio con el diferente, con el que cree en otra realidad religiosa, buscando puentes que permitan reconstruir lo que la guerra destruyó y marcó negativamente. En Serbia, Bosnia y Croacia aún recuerdan (y se observan vestigios de) lo doloroso que fue esa contienda, pero también se ven los intentos de reconstruir lo que el odio destruyó. Belgrado, Sarajevo, Mostar, Dubrovnik... son ciudades por donde hemos pasado y por donde hemos pedido al Padre Eterno por la solidificación de una cultura de encuentro y de paz. Y como culmen: Medjugorje. La Reina de la Paz, como llaman allí a la Virgen, nos hizo encontrarnos con un lugar donde se hace evidente ese deseo de paz. Nos impresionó la caridad de personas que buscaban el perdón, la reconstrucción interior y el regreso a la casa del Padre por el sacramento de la Penitencia; y en la víspera y en la fiesta de Santiago, se nos abrió la fe y la oración a una comunión grande con muchas personas de multitud de países, que acogían, como gran regalo, la vida en Cristo. Además, tuvimos el testimonio de un joven gaditano que forma parte de la Comunidad del Cenáculo, realidad que busca la sanación de jóvenes de diversas adicciones; y asistimos al Hogar de la Madre, lugar de acogida de niños abandonados y que son acompañados por miembros de la comunidad parroquial de Medjugorje. Hemos visto una Iglesia, que también es signo de esperanza, peregrina de esperanza.
Por otro lado, nuestros jóvenes del grupo de juventud de la parroquia llegaron de Roma. Han sido unos días de verdadera expresión de la fe, donde unidos a la Delegación Diocesana de Jóvenes, han percibido la belleza del júbilo de creer. La Vigilia con el Papa León XIV, la acogida de la parroquia en la ciudad eterna, y el camino realizado para ganar la indulgencia plenaria, ha vuelto a dejar de manifiesto que "el joven no puede conformarse con otra cosa que no sea la santidad", tal y como les recordó el Papa en la misa de clausura.
Damos gracias a Dios; pues salir de nuestro espacio original para ponernos en las manos de Dios está produciendo una entrada en la providencia divina que, además de guiar nuestros caminos, nos adentra en el corazón mismo de Dios y de su Iglesia.
¡¡ Pedimos para que dé muchos frutos !!